Los circuitos impresos IMS son circuitos que contienen una capa delgada de material dieléctrico delgado (tipicamente una base de epóxido) que transfiere calor. Esta capa está superpuesta sobre una base metálica que puede ser de cobre o de aluminio y tiene una alta conductividad térmica permitiendo la disipación del calor que producen los componentes electrónicos. Y sobre la capa de material dieléctrico se presenta una capa delgada de cobre sobre la que se colocarán los componentes. Las aplicaciones de este tipo de circuitos son varias, pero podrían destacar las siguientes: los convertidores de energía, los LED de alta potencia, las lamparas de calle, la industria automovilística, los reguladores de voltaje, etc.
Entre las principales ventajas que presentan este tipo de circuitos podemos destacar:
- La disipación de calor es drásticamente superior a las construcciones de FR-4 estándar.
- Los materiales dieléctricos utilizados son típicamente de 5 a 10 veces más termicamente conductivos que el vidrio epoxídico convencional.
- La transferencia térmica es exponencialmente más eficiente que un PCB rígido convencional.