Es un depósito químico de entre 0,6 i 1,2 um de estaño puro aplicado sobre el cobre. Su espesor habitual es de 1 a 40 micras por inmersión.
Este acabado tiene un gran número de ventajas, entre las que destacan:
– Acabado por inmersión
– Planitud de la superficie a soldar
– Buena soldabilidad
– Óptimo para inserción de conectores press-fit
– Poco sensible a rayaduras
– El fabricante de circuitos puede reprocesar este acabado si es necesario
– La unión de la soldadura se genera entre cobre y estaño
– Bajo coste relativo
– Mojabilidad soldadura
– Reprocesable
– Unión Cu/Sn
– Adecuado para paso fino / BGA / componentes pequeños
– Buena soldabilidad después de múltiples ciclos de soldadura